En el anaquel se la izquierda está ese libro avejentado que yo escondí
entre todos los libros que quedan en el mundo. La guerra fría se llevó
todos a un bunker, incluso a mis hijos, a los hijos de mis hijos y a los
hijos de los hijos de mis hijos. He vuelto a ser un árbol frondoso. Los
habitantes de las islas se recuestan en mis ramas y, antes de dormir,
abren un libro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario